Los Ángeles, 25 ago (PL) Fallecido el pasado mes de diciembre, el fundador de Motörhead, Lemmy Kilmister, pervive hoy en el recuerdo de sus seguidores gracias a una estatua suya emplazada en su bar favorito.
El renombrado Rainbow de West Hollywood acoge la pieza a tamaño natural devenida homenaje al compositor, cantante y bajista británico.
La iniciativa se le atribuye principalmente al artista local Travis Moore, cuyos esfuerzos recibieron apoyo como resultado de una exitosa campaña de financiamiento colectivo que logró cubrir los gastos, mientras que el resto fue donado a la lucha contra el cáncer, enfermedad que aquejó al músico hasta su muerte a los 70 años de edad.
Por la contraparte, el representante de Motörhead, Todd Singerman, subrayó que en todo momento la formación se mantuvo alejada del proyecto, dejando la estatua en manos de los seguidores y, en resumidas cuentas, los artífices del tributo.
En esa línea, Singerman trata de perpetuar el legado de la banda de heavy metal en un bar temático y un museo.
Motörhead despuntó en la década de 1980 tras colocar varios de sus témas en las listas de éxito británicas.
Luego se consolidaron su carrera como referentes del género en álbumes como Overkill, Bomber, Ace of Spades, Iron Fist, Orgasmatron y Bastards hasta su posterior disolución con la muerte de Kilmister.